Dentro del abordaje terapéutico se realiza un tratamiento adecuado entendiendo las necesidades individuales y específicas de cada niño/a.
Mediante la evaluación y el diagnóstico se establece el tratamiento psicológico, psicopedagógico o logopédico necesario.
El objetivo de la intervención psicopedagógica es mejorar la relación y la actitud del niño/a con sus procesos de aprendizaje y tareas académicas. Se potencia su autoestima académica y se mejoran sus recursos mediante el trabajo de las capacidades implicadas en los procesos de enseñanza-aprendizaje (atención, concentración, memoria, planificación, organización, etc.).
La intervención psicopedagógica se lleva a cabo de forma coordinada con la familia y el centro escolar, trabajando de forma conjunta.